Es muy común sufrir contracturas en las cervicales o en las lumbares o incluso sentir dolorida toda la espalda; tratar estas molestias a tiempo evitará que se agraven y afecten a nuestra actividad diaria.
Este tipo de mantas son las más apropiadas para tratar y aliviar dolores musculares o lesiones causados por malas posturas en el trabajo o sobresfuerzos en el gimnasio y ayudar a mejorar tu salud física rápidamente. Están pensadas para dar calor a una zona en concreto, por ejemplo la tripa durante el periodo o regla de las mujeres, calentarnos los glúteos durante el invierno colocándola sobre la silla de la oficina o aliviar molestias en los hombros y el cuello, las cervicales o los lumbares.
Vamos a tratar de resolver cuándo y cómo usar este tipo de mantas térmicas, además hemos hecho una clasificación según su forma y la zona a a tratar.
Tipos más comunes
¿Qué dolores se pueden tratar?
- dolor de espalda
- dolor cervical
- dolor de estomago
- dolor de riñones
- dolor de barriga
- dolor de regla
- lumbalgia
- otras patologías
¿Cuánto tiempo hay que ponerse una manta eléctrica?
El tiempo que se debe usar una manta eléctrica para calmar los dolores musculares tiene que ser de unos 20 minutos y no exceder de 30 minutos por cada sesión. Aun así podrás repetir estas sesiones tantas veces cómo quieras cada dos horas a lo largo del día si notas una mejoría en la zona tratada. En caso contrario te recomendamos pedir cita con tu traumatólogo o fisioterapeuta.
