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¿Qué es la termoterapia?

    La Termoterapia es la aplicación de calor sobre una lesión con fines terapéuticos para su tratamiento. La temperatura aplicada debe ser superior a la del propio cuerpo (36.5ºC – 37.2ºC), y con ella se logra aplicar un efecto terapéutico y relajante.

    Durante la aplicación de la termoterapia  se debe notar un calor intenso pero agradable, y la sensación confortable se debe mantener durante toda la aplicación.

    Los beneficios de la termoterapia son:

    • Efecto vasodilatador. Se aumenta el flujo de la sangre a la zona, produciendo un efecto analgésico y favoreciendo la nutrición de los tejidos y la oxigenación celular.
    • Disminución de la presión arterial. El calor reduce la presión sanguínea.
    • Efecto sedante. El calor de larga duración tiene un efecto sedante, que favorece la relajación muscular, aliviando la fatiga, evita el espasmo muscular y ralentiza la conducción nerviosa de los estímulos dolorosos.
    • Disminuye la inflamación de la zona tratada.

    ¿En qué consiste?

    La termoterapia consiste en la aplicación de calor en determinadas zonas durante sesiones comprendidas entre veinte minutos y media hora, pudiendo repetir las sesiones cada dos horas en función de la técnica utilizada y de la zona en concreto a tratar.

    El calor no controlado y aplicado en exceso puede provocar mareos y una bajada de tensión, sobre todo si las zonas a tratar son la cervical o la espalda.

    ¿Cuándo usar termoterapia?

    La termoterapia o aplicación de calor está indicada en los siguientes casos:

    • Patologías osteomusculares y reumáticas.
    • Desgarros musculares.
    • Contracturas musculares.
    • Espasmos musculares.
    • Dolores menstruales.
    • Dolores gástricos.
    • Procesos inflamatorios crónicos y/o agudos.
    • Enfermedad de Raynaud.
    • Enfermedad de Dupuytren.
    • Tendinosis.
    • Síndrome de Sudeck.
    • Bursitis.
    • Trastornos de la circulación periférica.
    • Reeducación funcional.
    • Fibromialgia.
    • Hipertonía.
    •  Cólico nefrítico y cólicos viscerales

    ¿Qué productos de termoterapia existen?

    • Mantas y almohadillas eléctricas
    • Bolsas de gel
    • Cojines térmicos o sacos de semillas
    • Parafina
    • Lámparas de infrarrojos

    Otros tipos de tratamiento

    • Arena caliente
    • Fangoterapia
    • Hidroterapia caliente
    • Aire seco y aire húmedo

    Prepararse para la termoterapia

    No se necesita una preparación previa para una sesión de termoterapia. Tú mismo puedes aplicar calor sobre la zona a tratar en tu propia casa con alguno de los objetos mencionados anteriormente.

    Se recomienda dejar pasar al menos 48 o 72 horas para comenzar la terapia con calor. Si existe inflamación, es decir: la zona está inflamada, hinchada, roja o caliente la terapia calorífica no se recomienda, sino todo lo contrario, lo recomendable es aplicar frío mediante hielo.

    Cuidados tras la termoterapia

    No se necesitan cuidados especiales tras realizar una sesión de termoterapia.

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